
Más que un centro formativo, 2140 es una llamada al pensamiento crítico, al conocimiento como herramienta de cambio y a la toma de conciencia frente al sistema financiero. Su identidad se articula en torno al despertar: un concepto que guía la marca y conecta con sus valores clave —descubrir, abrir los ojos, tomar conciencia y alcanzar libertad.
Una identidad que traduce el valor del despertar en símbolos, colores y mensajes con propósito.
El concepto de despertar es el punto de partida de esta identidad: una marca construida para provocar una toma de conciencia frente al sistema financiero tradicional.
La paleta cromática se inspira en el amanecer, ese momento en el que abrimos los ojos y todo empieza a cambiar. El logotipo refuerza esa idea: una forma en movimiento, que evoca una moneda introduciéndose o un sol que comienza a elevarse. Movimiento, evolución, futuro.
Esta identidad es una invitación al cambio, a aprender y a cuestionar lo establecido. Una marca diseñada para acompañar un proceso de transformación personal y colectiva a través del conocimiento.
Valores como descubrir, abrir los ojos, libertad y conciencia están presentes en cada decisión visual, alejándose de una estética técnica o académica para construir una marca cercana, clara y con propósito. El enfoque inicial ya estaba latente en el equipo de 2140; el reto fue traducirlo en una identidad coherente, viva y reconocible.
Este proyecto ha sido en parte financiado por el plan de recuperación, transformación y resiliencia de la Unión Europea «Kit Digital».



